"En el baño del hospital": Tremendo parto en Cipolletti
Le pasó a una primeriza. El hecho fue calificado como un caso de violencia obstétrica.RÍO NEGRO.- Jacqueline Cabral, de 18 años, es la protagonista de esta historia tremenda en Cipolletti. Es madre primeriza, pero la experiencia del parto para ella no fue agradable: Sufrió violencia obstétrica. La joven de 18 años, en medio del trabajo de dar a luz, sintió dolores fuertes y pidió ir al baño. Le dieron permiso, pero no le avisaron que esas molestias eran contracciones, estando en el baño la beba nació y la tuvo que agarrar su marido porque allí no había nadie para asistirla.
Los médicos del nosocomio de Cipolletti, llegaron tarde: Su criatura había nacido en el retrete del hospital, la rodeaba el pánico y la sangre. Por suerte y sólo de casualidad, no hubo complicaciones. "Llegué a las 8:30 acompañada por mi marido, mi mamá y mi papá. Tenía la ilusión de que sea un día feliz. Pero no fue así. Ingresé a la sala de pre-parto y me dieron la pastilla para dilatar; me dijeron que no podía moverme de la cama por dos horas. Pedí permiso para orinar y me dijeron que sí. Caminé hasta el baño de la habitación y pude hacer normal, y volví a recostarme. Ya sentía las contracciones", dijo en declaraciones a lmcipolletti.com.ar.
Enfermeros la dejaron ir al baño, ya que le aseguraron que la beba todavía no iba a nacer, que "no pasaba nada". "Me senté en el inodoro, defequé, y comencé a tener contracciones muy fuertes. Sentía tanto dolor que no me pude parar y me mareaba. Mi marido entró para ver qué pasaba y vio que ya estaba afuera la cabecita de la beba. Salió corriendo a buscar a las enfermeras, y cuando les contó que estaba naciendo, le respondieron que me pare y camine hasta la cama a esperar que me atiendan. Ni siquiera se movieron", recordó.
Y para terminar contó: "Cuando llegó la partera, no podía creerlo. Ya había nacido. Teníamos el cordón umbilical colgando y ni siquiera había tijeras para cortarlo. El personal no tenía guantes ni nada. Como pude, caminé hasta la cama, y me llevaron a quirófano porque me desgarré y había que retirar la placenta".
Pese a todo este terrible parto, la beba nació en perfecto estado y la madre logró recuperar su estado normal. La criatura, de nombre, Isabella tuvo un peso de 2,840 kilos y midió 47 centímetros. Desde el hospital de Cipolletti, la reacción fue el silencio y la directora expresó que hasta que no exista un reclamo real o una denuncia formal contra el nosocomio, no emitirá ninguna declaración sobre el tema. (Redacción especial Minuto Neuquén)