"Coronavirus en Argentina": es de Bariloche y compartió vuelo con el primer contagiado

BARILOCHE.- El coronavirus llegó a la Argentina y como informamos el primer contagiado está internado y aislado en el Sanatorio Agote, en buen estado de salud. Por fortuna, vive solo y ni bien se sintió mal, acudió a hacerse atender. Pero Bariloche fue protagonista también en esta situación porque Pablo Bernadello, oriundo de la ciudad rionegrina, que se encontraba trabajando en Italia, decidió volver en forma anticipada por el virus. 

Lo que no se iba a imaginar este instructor de Bariloche es que iba compartir vuelo con el primer contagiado por coronavirus. Si bien su asiento estaba muy alejado de la primera clase, lugar donde viajó el  contagiado, él no tuvo reparos en contar su asombro por ser parte indirecta del caso que causó impacto en el país.

Pablo iba a dar clases de esquí durante dos meses en Marilleva, a 60 kilómetros de Trento, en la zona norte de Italia, durante dos meses, esperaría luego a su novia y harían turismo por allí, pero la gravedad del coronavirus interrumpió sus planes de ocio.

Casi todas las reservas para las clases de esquí se cancelaron para el mes de febrero y luego con su pareja decidieron suspender su programa y regresar anticipadamente a la localidad turística rionegrina. Para efectuar ese cambio, le cobraron 50 mil pesos en concepto de penalidad.

Pablo Bernardello

No sólo este barilochense perdió un mes de trabajo y plata por la multa que le aplicó la agencia, sino que escapando del coronavirus, la enfermedad estuvo cerca de él en el viaje de regreso, con sabor amargo. En el avión de Alitalia, vuelo 680, que partió de Roma a las 21.45 (hora de Italia) además de los pasajeros, los acompañaba el covid-19,virus del que quería apartarse. 

Antes de aterrizar el protocolo por la enfermedad se activó y Pablo comentó textualmente al diario La Nación que el personal a bordo de la aeronave distribuyó "unos formularios", lo que implica la declaración jurada de los lugares visitados y si presentaban síntomas. 

Tras el aterrizaje el hombre de Bariloche comentó que  a la salida del avión, "dos personas con instrumentos de seguridad recibían las hojas, las revisaban y nos permitían continuar con el descenso. Nadie nos tomó la fiebre”, dijo textualmente.

Al enterarse de que había viajado con el primer contagiado, el instructor de esquí de Bariloche, se autoevacuó. Por ahora está sin síntomas, por lo que al consultar con un especialista, le aconsejó que no era necesario estar aislado.

Su experiencia es digna de ser contada. Todos deben actuar con la misma precaución. ¡A tomar conciencia!. (Redacción especial Minuto Neuquén)