UnTER rechazó el regreso total de las clases presenciales en las escuelas de Río Negro

La Unión de Trabajadores de la Educación de Río Negro (UnTER) ratificó sus críticas ante la decisión del Gobierno provincial de establecer el regreso pleno de las clases presenciales en la provincia, prevista de manera escalonada a partir del próximo 30 de agosto.

En una reunión en la que participaron secretarios generales de las distintas seccionales, el gremio docente analizó la situación provincial. Luego, confirmó que la definición del Gobierno de Arabela Carreras “fue inconsulta no solo con el sindicato, sino que tampoco se dio lugar para escuchar las voces de los distintos actores de las comunidades educativas”, según expresó la dirigencia en un comunicado.

Desde UnTER también señalaron que la ausencia de espacios de participación colectivos para la planificación del regreso total a la presencialidad “generó gran malestar en las diferentes instituciones”. En el mismo sentido, exigieron al Ministerio de Educación y Derechos Humanos que brinde mayores precisiones acerca de la manera en que se pretende aplicar el cronograma gradual propuesto por la cartera educativa.

Los dirigentes gremiales que representan a las y los docentes rionegrinos no escatimaron en críticas y calificaron como “una irresponsabilidad” de las autoridades provinciales su intento de “tratar de imponer una resolución que modifique la forma de trabajo y no permita que las instituciones hagan los aportes necesarios para una presencialidad cuidada y que esté acorde a la realidad de cada zona”.

Las exigencias del sindicato

Los cuestionamientos ratificados por el último plenario de secretarios generales se fundamentan, según señaló el gremio, en su posicionamiento de “priorizar el cuidado de la salud y la vida”. En esa línea, elaboraron una serie de demandas dirigidas hacia el Gobierno, en las que ponen énfasis en la importancia de respetar los protocolos sanitarios.

Para ir hacia una presencialidad cuidada en las escuelas, pidieron que se respete la normativa vigente en el marco de la pandemia y estipular una gradualidad “que permita hacer un seguimiento y evaluación del impacto al interior de cada institución en relación al incremento paulatino del aforo”.

Asimismo, exigieron que aquellos docentes que deban aislarse por contacto estrecho tengan un suplente que los reemplace, con el fin de garantizar que los estudiantes a su cargo puedan seguir recibiendo clases presenciales.

Por último, desde UnTER remarcaron la necesidad de la participación del conjunto de la comunidad educativa para evaluar los regresos “en función de las realidades de cada institución”. Esto, con el fin de que la presencialidad responsable sea producto de una expresión genuina de la situación sanitaria y de las necesidades de cada establecimiento educativo.