BALSA LAS PERLAS
El Plenario Intervecinal de Las Perlas propone un nuevo ente para medir los reclamos de la localidad
El poblado ubicado sobre el Río Limay ya alberga más de 20.000 habitantes y los servicios no aguantan la demanda.La localidad rionegrina de Balsa Las Perlas, ubicada al frente del suroeste de Neuquén, tiene alrededor de 20 mil habitantes y, debido a su rápido crecimiento, desde la comisión vecinal sostienen que es difícil que la delegación municipal pueda atender las demandas de la población.
Sobre este problema el integrante del Plenario Intervecinal de la zona, Jaime Flores, sostuvo que los 20.000 pobladores de Las Perlas cuentan con requerimientos y necesidades muy concretas que derivan, a su vez, en exigencias permanentes a las autoridades gubernamentales.
A partir de estas dificultades, desde el Gobierno de Río Negro y la Municipalidad de Cipolletti, de la cual es parte Las Perlas, revisarán las propuestas de la junta vecinal para poder proveer una solución.
El aporte del Gobierno provincial se debe a que la delegación municipal solamente puede atender una parte de los planteos, en tanto que los demás se ven sometidos “a una larga espera debido a la complejidad de su resolución o porque directamente tienen carácter de asunto provincial”.
A su vez, además del papel de Provincia, Flores consideró apropiado “un ejercicio de mediación comunitaria como un evento intermedio que se encargue de darle seguimiento efectivo a reclamos que, caso contrario, se prestan como elemento de conflicto en una relación que es necesario cuidar”.
El dirigente vecinal destacó que se tendrían que conformar agendas de trabajo para los reclamos que ya tienen trámite en curso, así como para los de tramitación formal, los relacionados con la ciudad de Neuquén; y para la conformación de equipos vecinales dedicados a organizar, presentar y acompañar las gestiones a realizar.
Según Flores, la comisión vecinal de Las Perlas debe contar con un espacio físico
Para que se puedan manejar todas estas acciones, Flores resaltó la necesidad de contar con un espacio físico en donde se puedan abordar las distintas problemáticas e incluso propuso usar algún establecimiento de la Avenida del Trabajador, donde confluyen los barrios de mayor crecimiento y conflictividad de la localidad.
Por último, comentó que le resulta “muy interesante contemplar una nueva inserción de vecinos en el proceso de un desarrollo que se va dando de manera muy dificultosa, por ello, urge aprehender un sistema que contemple y dinamice su aporte”.